Una estación esperada por muchos y odiada por otros. Y si lo autos se expresaran, lo más probable es que tampoco sería de su agrado, pues en el tiempo veraniego, los problemas de sobrecalentamiento del motor suelen crecer, y los neumáticos también sufren, de hecho, mucho más que en otras temporadas del año.
Las llantas son el único punto de contacto entre el vehículo y el terreno donde transitamos y, así como en verano es imposible caminar descalzo sobre la arena caliente, no debemos olvidar que el calor de verano incrementa la temperatura del asfalto.
A continuación tres consejos para cuidar los neumáticos en verano.
Evita la resequedad
El polvo y el calor son grandes aliados para la resequedad en las llantas. Si notas que el caucho ha empezado a agrietarse, es una clara evidencia de este problema. No hay que minimizarlo, esto debilita los neumáticos y aumenta el riesgo a reventones. Por ello, lavarlos constantemente con un detergente suave o shampoo especial ayudará a su conservación y buen estado.
Cuidado con el sobrepeso
Aquí nos referimos al sobrepeso en la carga del auto. Se debe tener en cuenta que un neumático no es un súper elemento que soportará todo lo extra en el vehículo. A mayor peso, mayor contacto con el asfalto, mayor riesgo de calentamiento y mayor sensibilidad a los desperfectos en la vía. Además, a mayor esfuerzo del motor, mayor gasto de combustible, entre otros.
La presión sí cuenta
Llevar la presión correcta en los neumáticos es más importante de lo que crees. Evitará un desgaste prematuro o deformación de las ruedas, desgaste disparejo de la banda de rodadura, mayor consumo de combustible y, lógicamente, aumentará su tiempo de vida. Por ello, con un medidor de varilla, revisa este punto por lo menos una vez al mes con las llantas frías.
Estos tres puntos son claves para el correcto cuidado de los neumáticos durante el verano. No olvides revisar también el desgaste en la banda de rodadura y tener cuidado de no dejar una llanta sobre una vereda o escalón al estacionar.
